Alguna vez te has preguntado como hubiese
reaccionado si tu hubieses estado cuan crucificaron a Jesús, crees tu ¿que le
habrías ayudado?, ¿le habrías negado como pedro? ¿Le habrías entregado como
judas? O ¿le habrías amado incondicionalmente como el padre?, ¿que hubiese
pasado si tú y yo hubiésemos estado allí? No me respondas solo detente un
momento y analiza.......................
Es claro que estas preguntas confundirían lo
que somos o queremos ser ante Dios, nos mentalizamos con una idea errónea de
que si hubiésemos estado en aquel lugar lo hubiésemos hecho diferente y
fuésemos súper espirituales y guardásemos la vida del maestro, pero en realidad
nada hubiese sido diferente, le hubiésemos golpeado, negado, entregado,
escupido y dejado tal cual lo hicieron aquellos, hoy en día lo hacemos igual
cuando no le obedecemos, cuando dejamos de hacer su voluntad, cuando renegamos
su poder y autoridad o simplemente cuando no le hablamos o dedicamos un poco de
tiempo para compartir con el, es claro que hoy como ayer demostramos que si
estuvimos aya..
Pero desde hoy debemos procurar que cada día de
nuestra existencia sea un día mas en el cual meditemos en el gran sacrificio
que Jesús hizo al morir por nosotros, sin importarle lo que hubiésemos hecho si
hubiésemos estado allí solo analizando ahora que hacemos por el, agradándole
siempre en todo……………
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