Carmen lloraba
sin consuelo, sentía que el mundo se le venia encima y deseaba con todo su
corazón sentir un abrazo sincero de alguien que la amara de verdad, ella sentía
la necesidad de llorar, así que se dirigió a su rincón de oración y le pidió a
Dios que esa noche de dejara ver su rostro,
Carmen sollozaba
y gemía sin consuelo y le hablaba a su padre celestial como si le estuviese
palpando
-Ámalos como yo
te amo a ti, sabes te amé primero y aún cuando me
dejabas fuera de tu vida, aún cuando te olvidabas me mi sacrificio por ti, aún
en esos momentos te amaba más, y nunca pensé en dejarte sufrir.
-Pero tú eres Jesús
-Y tu Carmen mi
hija, mi princesa, la luz de mis ojos; sabes aunque no lo pienses “TU PUEDES”
te creé con la suficiente valentía y fuerza para soportar esas pequeñas
dificultades, pero tienes que aprender a pagar el precio, tienes que amarme más,
dar más, olvidarte de tu entorno de lo que no te hace crecer; tengo años
esperando a que te decidas a cambiar, tengo planes contigo, tengo personas que
dependen de ti, y mientras tu duermes y lloras por pequeñeces, ellos mueren sin
escuchar lo que hice por ellos, y el amor que les tengo,
-Pero aquí estoy!,
¿Qué Hago?
- No aún no estas, has olvidado como salir, como hacer
lo que te envíe, te has acomodado a la vida que vives, y se te ha olvidado para
que naciste, para que te cree, porque estas aquí, tu espejo esta empañado y yo
quiero limpiarlo, quiero que realmente decidas cambiar y olvidarte de lo que
los demás digan o piensen de ti y concentrarte en lo que yo digo y pienso de
ti. Te amo y no te dejare ni te desamparare, y aunque tu padre y tu madre te
dejaren con todo eso yo te recogeré y cuidare de ti.
-¿Cómo lo hago?
-Tienes en tus
manos un manual, y el tiene la respuesta al problema que tienes enfrente, úsalo
bien y el te ayudara a resolverlo. 2 Corintios 12:09
Recuerda
siempre,TE AMO Y ESPERO
POR TI
-Gracias Señor
No hay comentarios:
Publicar un comentario