Sabías qué? tus enfermedades, tus pecados, fueron llevadas por Jesús a la cruz para que tú ni yo muramos al pecado, entonces por qué nos agarramos de las enfermedades declarando que son nuestra?, por qué pecamos y nos apartamos? la sangre de Jesús nos limpia y nos perdona, él se sacrificó por amor a ti y a mí, para que no vivamos en esclavitud, dejemos de ser víctimas y pensar es que yo he sido muy malo y no merezco su perdón, todos fuimos justificados por su sangre, no importa lo grande o pequeño del pecado, ya él murió una vez y para siempre para que seamos salvos, sí fallamos debemos ir al padre y arrepentirnos, sí nos enfermamos pues recurramos al médico por excelencia, pero recuerda él conoce tú futuro, tú no, así que recuerda ser agradecido siempre por todo. Valoremos ese regalo y nuestra vida será para justicia siempre.
Dios te bendiga
1 Pedro 2:24
Él mismo, en su cuerpo, llevó al madero nuestros pecados, para que muramos al pecado y vivamos para la justicia. Por sus heridas ustedes han sido sanados. —
me siento especial.
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