Tema:
No Juzguéis
Libro:
Mateo
Capitulo:
7
Versos:
1-6
“Desde el principio de los
tiempos, hemos conocidos infinidades de historias, en las cuales sale a relucir
esta situación, para las personas el juzgar no tiene ningún significado de
pecado o maldad, piensan que no esta mal decir lo que sienten sobre otros a sus
espaldas o preenjuiciarlos por fallar una vez y se justifican con la mentira es
por su bien y el de los demás, muchas veces nos enfocamos tanto en notar los
errores ajenos y nos olvidamos de sanar los nuestros, es mucho mas fácil decir,
hiciste, te equivocaste, fallaste, caíste, que mirarnos en un espejo y darnos
cuenta de nuestra realidad y de que la mayor parte del tiempo le fallamos a
nuestro Dios y no somos capaces de pedir perdón, sino que insistimos en ocultar
nuestros errores bajo las faltas de nuestros hermanos; en el capitulo de hoy
aprendas un poco mas a examinar tu vida y a conocerte y aprender a confesar lo
que te impide acercarte a Dios”
El capitulo 7 comienza con un
muy sabio consejo (No juzguéis, para
que no seáis juzgados.) frecuentemente en nuestras vidas experimentamos
momentos en los cuales nos es mas fácil ver las debilidades ajenas, Jesús nos enseña que esta no es la manera
correcta de ver la vida, pues si juzgamos seremos juzgados, si medimos al
hermano con vara con esa misma vara seremos medidos, entonces la pregunta sería
¿como puedo ayudar a mi hermano si yo mismo no tengo fuerzas? o acaso ¿quien
soy yo para juzgar a los demás?, si yo primeramente no examino mi vida, no
podré dar buenos resultados y por ende no podré ayudar a mi hermano, es bueno
conocernos a nosotros mismos, conocer nuestras debilidades y fortalezas, lo que
le agrada a Dios o lo que le molesta, para así procurar no cometer esos errores.
Vemos el caso de los fariseos
en la Biblia,
en ciertas ocasiones Jesús aprovechó para mencionar como estos se enaltecían
creyéndose más que los demás y hablando de su hermano (Lucas 18:9-14), sin
embargo de ninguna cosa le aprovechaba esta aptitud, su corazón no estaba
limpio, estaba intentado sacar la paja de su hermano, el único problema es que
el era ciego, no queremos que en nuestra vidas sucedan casos como estos, llenemos
de vanagloria y de soberbia; es mejor detenernos un momento reflexionar para
ver si estamos limpiando nuestras casas, con humildad y perdón para que Jesús
venga a morar en ellas. No le des lo mejor de ti al mundo porque seria como
echarle a los cerdos perlas, dale a cristo tu vida y obtendrás más de lo que
has pedido.
Sabes cuando usas tu manos
para juzgar estas juzgando a dos personas a la que señalas con tu dedo acusador
y a la que tus cuatro dedos que restan señalan, TU,,
Consejo
de esta lección
Viéndolo desde otra perspectiva podríamos animarnos a
mirar nuestra historia, la historia de nuestras vidas, y preguntarnos ¿somos
capaces de detenernos y reflexionar acerca de lo que nos ha mantenido atados
desde hace tiempo? Corrige tus faltas y resuelve tus propios problemas antes de
intentar corregir las faltas de otros. Deja que cualquier actitud de
juzgar a otros te señale la necesidad de examinarte a ti mismo por cosas
que te molestan de los demás. Y sabes obtendrás mejores y mas grandes
resultados porque has tomado la decisión correcta de aprender de tus propios
errores y de corregirlos. Reconoce que
Jesús merece lo mejor y entrégale tu
vida a el y hará contigo grandes cosas para su reino.
Aprende que el único que
tiene el derecho de juzgar a otros es Dios porque es el único santo y sin pecado,
tu y yo somos pecadores, fallamos y así como tu hermano fallo en este momento
tu lo hiciste antes, tu y yo no podemos ser juez y parte, date chance para amar,
ayudar y compartir con tu hermano, extiéndele la mano si ha caído, pues así
como seas con tu prójimo Dios será aun mejor contigo, porque si nosotros siendo
malos sabemos dar buenas cosas a nuestros hijos cuanto mas nuestro padre
celestial nos dará todo lo que necesitemos.