La angustia

La angustia es un estado afectivo de carácter difícil que se caracteriza por aparecer como reacción ante un peligro desconocido o impresión. En el sentido y uso vulgar, se lo hace equivalente a ansiedad extrema o miedo.

Les defino este término para mostrar de manera clara que es la angustia y la definición científica  que se le da a esta, sin embargo esta definición no abarca ni la mitad de este sentimiento. Cuando estamos en angustia pensamos que Dios ha escondido su rostro, que estamos solos en este mundo, que estamos en una situación de la cual no podemos escapar, que la ultima oportunidad de salir ya se agoto y que nuestra vida no tiene sentido.

¿Has sentido alguna vez que has tocado fondo? ¿Qué te sientes tan desesperado que no piensas que algo o alguien te puedan sacar de ese estado de angustia? En ciertos momentos de nuestras vidas, que nos hemos sentido así, hemos pensado tirar la toalla y no continuar, pensamos que Dios esta a millones de kilómetros y que no nos escuchara en nuestro grito desesperado por encontrar salida a dicha situación.

El salmista en salmos 34:18,19 nos muestra que, a menudo queremos escapar de esta situación, huir y no nos detenemos a mirar, que en ese momento Dios promete estar cercano, el jamás se ha apartado de nosotros, ni nos ha fallado nunca, ni creo yo que escoja ese momento para empezar, porque no será así, el no conoce esa palabra.

En ese momento Dios esta ahí aunque no lo veas, aunque pienses que la s huellas de la arena son tuyas, y no de el, no es cierto, en ese momento es que Dios esta mas cerca de ti, y te darás cuenta que las huellas de la arena son de él, y es nuestro Dios que te lleva en sus brazos. Se como el salmista cuando le declara al señor que el es su refugio y le guarda de la angustia (salmo 32:7).

Puesto que la angustia no es una condición permanente aun nuestras lágrimas pueden ser semillas que produzcan una cosecha de gozo, debido a que Dios puede sacar algo bueno de una tragedia cuando la tristeza parezca más abrumadora que nunca. Recuerde que ese momento de angustia terminara pronto y una vez más encontrara gozo. Debemos tener paciencia cuando esperamos.

La angustia y la depresión requieren de tiempo para sanar, no importa cuan deprimidos o angustiados nos encontremos, siempre puede contar que, si llevamos nuestros problemas a Dios y le expresamos nuestra angustia el es fiel y justo para ayudarnos a sobreponernos.

Y recuerda que el peor insulto que podemos hacerle a Dios es dudar de el.