La
adoración es una expresión de gratitud, es una forma en la cual le decimos a
Dios cómo nos sentimos y cuan feliz estamos con él y sus maravillas realizadas
en nuestras vidas, pero la adoración no debe hacerse por compromiso o
por moda, cuándo usted adore debe ser real, con él alma, queriendo agradar a ese
ser que amamos tanto, debe salir de los más profundo de nuestro ser en acción
de gracia y jubilo, porque la adoración no es un juego, debemos estar
preparados para adorar en todo tiempo y lugar, con nuestra vida, cuerpo y
testimonio, ya que Dios no acepta mentira, ni adoración que no estén actas, nuestra
adoración debe ser real, sin fingimiento, no por moda, ni por compromiso debe
ser por gratitud y debes estar limpio para hacerlo, sí pecas arrepiéntete
porque la adoración es cómo un perfume que emana de nuestra vida y llega ante
él padre, sí pecamos o nos olvidamos de ser santo es cómo sí le echásemos rosas
a una pocilga de cerdos, no importa cuantas rosas echemos su olor nunca podrá
ser apreciado porque él hedor de los cerdos no dejará valorar su perfume, Dios
quiere tú adoración pero que no tenga estorbo y que sea real, para cuando
llegue a su presencia sea cómo él perfume más grato que pueda existir.
Romanos 12:1 Por lo
tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada
uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio
vivo, *santo y agradable a Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario